"Conservador" no es una palabra popular hoy. En España es casi un insulto, con una izquierda que la utiliza para descalificar a sus rivales y una derecha que, lejos de reivindicarla, la evita y recurre a otras para definirse: "liberal", "centro"... Incluso a veces la derecha pretende ridiculizar a la izquierda haciéndola pasar por "conservadora" o "puritana" (por ejemplo, en temas como la prostitución y la gestación subrogada). De este modo, reafirman la hegemonía cultural izquierdista, porque ¿no estamos aceptando así que lo "conservador", lo "carca", etc., es lo malo y lo "progresista", lo "moderno", lo bueno? Esta actitud se explica por la tendencia a ver en el conservadurismo tan solo un vestigio de épocas pasadas o de sistemas políticos superados. El papel del conservador parece entonces reducirse a ir siempre a remolque de los acontecimientos, resistiendo en vano los avances sociales y
Por un conservadurismo popular y de principios